Tales filias son también muy específicas de cada individuo Deseos a los que dar rienda suelta en la intimidad. Tal es la definición que ofrece a día de hoy el diccionario de la Real Academia de esta tendencia erótica. El doctor Stephen Snyder asegura que al contrario de lo que cree la mayoría, tener un fetiche no tiene nada de extraño o extravagante y es algo que ni debería avergonzar a nadie ni se tendría que mantener oculto en la pareja. Uno de los neurólogos que defiende dicha teoría es Vilanayar Ramachandran, director del Centro para el Cerebro y la Cognición de la Universidad de California. Parece ser, al mismo tiempo, que la preferencia por dichos lugares tiene que ver con dos factores. Partes del cuerpo El hecho de que muchas personas destaquen la importancia del trasero, los pechos, la boca o cualquier otro elemento del cuerpo de un futuro amante no es tan solo un simple capricho de su deseo sexual Quienes adoran los corsés, las ligas o la ropa interior elaborada hallan en tales prendas una anticipación de la experiencia sexual Sucede en estos casos un fenómeno similar al de una sinécdoque. Para algunos, una parte concreta del cuerpo del otro simboliza al hombre o a la mujer por entero, y es fundamental que esta cumpla con sus expectativas para que la excitación sexual emerja.
El negocio de la prostitución se ha disparado con la crisis económica. Especialmente delicado es el caso de los jóvenes que venden su cuerpo para salir adelante. Hay que tener una formación», dice. Concha Borrell repite esa frase una y otra vez en sus clases de prostitución. Sus alumnas son seis chicas que quieren anatomía prostitutas. La lección empieza a primera hora de la mañana en un aula que Concha ha alquilado en el centro de Barcelona. Esta catalana de 42 años es terapeuta venéreo y prostituta desde hace ocho abriles. Las alumnas que van entrando al aula son chicas jóvenes, demasiado en algunos casos, con la experiencia con los hombres que una recién cumplida mayoría de edad te puede dar. También hay alguna mujer que sobrepasa los 40 y que la biografía les ha puesto en el acceso de la prostitución por una apremio económica.
Floreció en el mercado Underground hasta diciembre de Me pareció que sabía que su hora había llegado; oleadas de rubor le tiñeron las mejillas del bellísimo rostro, mientras bajaba la aspecto y me permitía acercarme a ella, dirigiéndola hacia un sitio afelpado por la yerba. Dame la punta de tu lengua, amor. Luego le cogí una mano y se la coloqué alrededor del nabo, que se encontraba en un estado ardiente, y le dije, mientras le soltaba un santiamén la lengua: —Annie, toma el sátira del amor en tu mano. Tengo tanto miedo; y sin embargo, oh querido mío, siento, aunque con ello muera, que tengo que probar los dulces del amor, esta fruta prohibida. Su voz se hundió hasta únicamente ser un murmullo, mientras presionaba y pasaba su mano hacia arriba y hacia abajo por mi chorra.