Books 2 Si han leído 50 sombras de Grey y no les gustó, van a odiar este relato. Va de una chica que se enrolla con un chavo que nunca le cayó bien, todo se desarrolla en una sola noche. No sé por qué de repente todos empezaron a hablar de él, o qué es lo que le ven, así que mi curiosidad y yo nos fuimos a leerlo para entender. Al inicio hay una advertencia acerca de lo que nos vamos a encontrar: fetiches, sucesos muy explícitos, sadomasoquismo, y el «amo y esclava». Pero la advertencia era tan larga y con tantas cosas que sí pensé que me encontraría con algo muuuuuuuy fuerte, y aunque sí tiene escenas explícitas, la mayoría del relato fue juego previo, para el final es que pasan la escena de sexo. Ella siempre enfocó sus burlas a un chico, Manson, pero él nunca se quedaba callado ni era el típico nerd, simplemente todo el mundo lo veía como un raro.
Flipboard Cerrar Compartir Sobre la mesa de casa de Francisco hay un acuerdo de acuerdo sadomasoquista. En él se acuerda el consenso mutuo y se especifican las distintas técnicas para actuar estremecer al cuerpo de dolor-placer: golpes con distintos objetos, ataduras, diversas formas de humillación-disfrute, millones de maneras de que la carne sufra y sienta. Es un límite al Es una actividad muy satisfactoria que me gustaría que se hiciera en todas las sesiones. Es el espectro de amén de las sesiones en las que se experimenta con el placer por el dar o recibir dolor, ese vicio oscuro que sólo algunos pueden comprender. Lo he pensado mientras iba al encuentro de los dos entrevistados. Sin embargo, hace unos meses tuve un sueño bastante curioso en el que me veía involucrada en una situación cercana al BDSM: una madama con una especie de palas acolchadas me pegaba, y a mí me gustaba. Vaya si me gustaba.