Tiene alguna importancia quién haya sido el que recomendó la lectura de ese libro? Considere la siguiente recomendación que encontramos concerniente a los escritos de Isaías: Y he aquí, ahora os digo que debéis escudriñar estas cosas. Sí, un mandamiento os doy de que escudriñéis estas cosas diligentemente, porque grandes son las palabras de Isaías. El Salvador dio estas instrucciones a los nefitas, pero el mandamiento de escudriñar estas cosas diligentemente es un cometido que sigue vigente hoy en día. Isaías tenía una amplia perspectiva de los tratos de Dios con sus hijos. Entendía el poder y los principios de Sión, o sea, la sociedad celestial, y vio la aplicación que tenía para su época y para el futuro. Al mismo tiempo que fortalecía lo espiritual de su tiempo, profetizó acerca del establecimiento de Sión para quienes serían llamados a efectuarlo.
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Se jactaban de que Jacob era su padre, mas los judíos lo negaban. Tenían una versión del Pentateuco que reverenciaban como ley, pero rechazaban todos los escritores proféticos de lo que hoy es el Antiguo Testamento, porque consideraban que en ese tomo no se les trataba con suficiente admiración. Es interesante notar las restricciones extremas y aun absurdas que entonces se hallaban en vigor, a fin de reglamentar las relaciones inevitables entre los dos pueblos. El testimonio de un samaritano era inaceptable ante un jurado judío. Hubo un tiempo en que, de acuerdo con la autoridad rabínica, el judío que comiera alimentos preparados por un samaritano cometía una ofensa tan grave como comer carne de cerdo. Aunque se admitía que el producto de la tierra que crecía en Samaria no era inmundo, en vista de que brotaba directamente del suelo, podía tornarse impuro si época tocado por manos samaritanas. De forma que era permitido comprar uvas y granos de los samaritanos, pero no el vino o harina fabricados de estos artículos por obreros samaritanos.