El día jueves 18 de abril del presente año, el Dr. Así mismo la Sala Plena de la Corte Constitucional resolvió por unanimidad asignar el conocimiento de este proceso al Dr. Se habla de reserva, lo cual indica que el conocimiento se guarda para algo específico, que debe ser utilizado en la confidencialidad y exclusividad propias del oficio. La sentencia C de declaró inexequible la expresión: Esta obligado a guardarlo.
Ya mis ojos me delataban. Y cada vez que te veía sentía poco por ti, una mezcla de amor, de pasión , de ganas de besarte y abrazarte. Pero lo oculté y ahora me arrepiento, porque no tenía nada que perder. Es mi mirada, la luz que desprende, la alegría que derrama cuando te miro, la belleza que veo en tu corazón, la interrogación que dibuja en el aire cuando no sé si me correspondes, es ella, mi ojeada, la que me traiciona y me delata ante ti. Cuando amas a una persona… Cuando te gusta una persona tu corazón se acelera, tus sentidos se potencian, te ríes y lloras sin ninguna razón aparente, tienes ganas de hacer locuras, de besucar , de hacer el amor. Una mirada tienes muchos efectos diferentes: Puede ser halagadora o intimidante: No es lo mismo mirar de forma interino que mirar de forma intensa. Añade información a una conversación: Una ojeada es un elemento fundamental en una conversación junto con las palabras y los gestos. Informa sobre la relación entre las personas: Una mirada nos dice si entre dos personas hay intimidad o son dos desconocidos. No miramos igual a un amigo, a nuestra pareja o a un familiar, cada mirada es distinta.
La relación médico-enfermo se establece sobre una base de mutua confianza. Tiene como fundamento el respeto al paciente por parte del médico, y se orienta primariamente a recuperar o mantener la salud del enfermo. Parte de ese respeto lo constituye la obligación de guardar silencio acerca de aquellas cosas que el paciente comunica al facultativo sobre su peculiar situación de debilidad. Sus familiares o representantes legales no tienen derecho, en principio, a conocer lo que concierne a la salubridad del enfermo, aunque se presume generalmente que el enfermo no quiere ocultarles nada de su estado; por ello, si no hay indicación en contrario por parte del enfermo, puede darse a los familiares la información pertinente. Pero si el enfermo no quiere que sus familiares conozcan nada de su salud, siempre que esto no sea un daño para ellos que se trate de una enfermedad contagiosa que puede afectar a la comunidad, por ejemplo , debe respetarse su deseo. Por otra parte, es una falta de delicadeza, y manifestación de oficiosidad e indiscreción por parte del personal médico de un hospital, reconocer a los médicos que atienden al enfermo por su estado de salubridad. El médico, amigo del enfermo empero que no le atiende, si desea saber algo sobre la enfermedad de su amigo, debe acudir al apestado mismo o a sus familiares. A la hora de cobrar la consulta médica no es necesario que figure en la factura el departamento al que ha acudido, o las pruebas diagnósticas se le han realizado, cuando pueda bastar una descripción genérica.
Al menos así es como lo vemos desde la perspectiva de la Gleba. Guardarlos significa hacer valer nuestro individualismo y salvaguardar nuestro derecho a la intimidad. Algunos psicólogos hablan de tres niveles de existencia que conviven dentro de cada persona. Es la frente que exhibimos, la imagen corporativa que nos define. En un nivel intermedio estaría el yo cotidiano. A veces alberga solo el deseo de evolucionar de empleo, una próxima separación o un nuevo proyecto muy esperado. Sin embargo, el ser humano casi siempre necesita un testigo a quien fiarse aquello que no debe saberse. Aquende empieza la dificultad y el borrasca. La confidencia A veces la confidencia pone en una difícil situación anímico a quien la escucha.