Sin embargo, ahora es diferente. Si un hombre sabe seducir tiene gran parte del camino hecho. Aunque es un arma de doble filo, una buena seducción deja el listón muy alto y no implica que el sexo sea bueno. Importante, no estamos en una reunión del AMPA, dejemos el tema de la maternidad y las preocupaciones del día a día a un lado. Seamos realistas, por mucho que nos cuidemos no somos los mismos y la seducción aísla esas pequeñas huellas de la edad y deja paso a otras habilidades sexuales que se han adquirido con la experiencia. Si la seducción ha ido bien, ahora llega el momento clave: a por el Climax. En mi caso, tengo que reconocer que me siento segura y con control en el sexo, aunque haya tenido hijos, aprendí a entrenar mi vagina y recuperé la musculatura pélvica con Vaginal Training. Con decir que tengo un increíble control del Beso de Singapur… Me ayudó mucho, me devolvió la autoestima y la seguridad para volver a reactivar mi vida sexual.
Actualidad te ayudo a resolver este apretura interno. Ya he hablado otras veces de las fases de la relación de pareja, pero generalmente no nos enamoramos de otras personas cuando estamos en la fase de enamoramiento. Esa primera fase que yo llamo de fuegos artificiales es idílica, no ves los defectos de la otra andoba, y si los ves, te los niegas, por lo que es bastante difícil que te fijes en otra persona. Cuando puede aparecer ese interés es cuando la relación es asentado, se ha vuelto rutinaria y hay pocas innovaciones entre vosotros. He tenido varios pacientes en terapia, tanto hombres como mujeres, con hijos y sin ellos, que se han enamorado de otras personas estando en pareja. Empero la mujer se empezó a anclar en un compañero de la administración, un hombre atractivo que mostraba interés hacia ella. Finalmente la mujer acabó siendo infiel durante un tiempo a su marido pese a resistirse a sus deseos durante un tiempo, aun que se dio cuenta que se había enamorado. Tenía claro que quería estar con él, pero este macho también estaba casado y no estaba muy por la labor de dejar a su mujer, por lo que dejó al amante y siguió con su marido en la relación estancada y ahora totalmente desenamorada pero bargueño.
La Antilla. Es lo que. Necesito para que me cambie esta cara de dominante que tengo. Todavía para.