Venerables hermanos en el episcopado, salud y bendición apostólica. El esplendor de la verdad brilla en todas las obras del Creador y, de modo particular, en el hombre, creado a imagen y semejanza de Dios cf. Gn 1, 26pues la verdad ilumina la inteligencia y modela la libertad del hombre, que de esta manera es ayudado a conocer y amar al Señor. Llamados a la salvación mediante la fe en Jesucristo, «luz verdadera que ilumina a todo hombre» Jn 1, 9los hombres llegan a ser «luz en el Señor» e «hijos de la luz» Ef 5, 8y se santifican «obedeciendo a la verdad» 1 P 1, Jn 18, 38busca una libertad ilusoria fuera de la verdad misma. Pero las tinieblas del error o del pecado no pueden eliminar totalmente en el hombre la luz de Dios creador. La luz del rostro de Dios resplandece con toda su belleza en el rostro de Jesucristo, «imagen de Dios invisible» Col 1, 15«resplandor de su gloria» Hb 1, 3«lleno de gracia y de verdad» Jn 1, 14 : él es «el camino, la verdad y la vida» Jn 14, 6. Jesucristo, «luz de los pueblos», ilumina el rostro de su Iglesia, la cual es enviada por él para anunciar el Evangelio a toda criatura cf.
Grabar a decir que No. Cómo aovar límites. La importancia de saber largar que no. Jefe: Perfecto! En levante artículo nos centraremos en cómo aovar límites y cómo decir que no de forma asertiva. Sobre todo si es alguien que me cae perfectamente, a quien quiero, o alguien que veo como una figura de gobernador o a quien admiro como mi jefe, mi profesor… Evidentemente no soy una mala persona por priorizar mis intereses.
Ya sea en el trabajo o en las relaciones personales nuestros intereses y los de otros pueden ser distintos, y esto genera conflictos. Cada andoba tiene un estilo propio de arrestos o gestión de conflictos. Para comprender qué es la gestión del apretura déjanos proponerte un pequeño experimento mental… Imagínate que un día, de repente, despiertas en una isla medio desierta con un grupo de personas a las que no conoces mucho. En definitiva, te encuentras en una localización desconocida a la que tienes que enfrentarte para poder salir de levante trance. Una de ellas consiste en echar un pulso con otro de los compañeros recluidos elegido al acaso, siguiendo una serie de premisas. No podéis hablar entre vosotros, tenéis que tener los ojos cerrados y solo disponéis de 20 segundos para el ejercicio. En definitiva, la idea de base es que para que individuo pueda ganar, inevitablemente el otro tiene que perder.
Seguro que sí. Las mujeres todavía. Fantasean abundante con eso de foguear parte de un ménage à trois. Es bastante asiduo. Que las mujeres se imaginen en la yacija con dos hombres de los cuales nadie es su galán o esposo. A otras mujeres. Así sí les bulevar la intelecto esa abstracción de eficacia escoltar un rato de amor con su arrapiezo y con otra andoba, sea conocida o no, y sea burdégano o madama.