Tuvimos momentos difíciles hasta que él llego con la idea de hacer algo diferente en el sexo que despertara esa pasión perdida, compramos juguetes eróticos, dildos, vibradores, pero nunca fue muy excitante. La primera fantasía que llevamos a cabo fue una de él, quería ver como otro hombre me tocaba los senos, me besaba, me daba sexo oral, como le chupaba el miembro a otro hombre, pero entre las reglas estaba que no podría penetrarme, lo cual me pareció bien ya que no compartía del todo la idea, pero si no me iba a penetrar, entonces echaría todo su semen sobre mí? Y así lo hice, busqué un amigo al que yo sabía que le gustaba, y que varias veces se me había invitado a salir. Realmente él no despertaba mucho interés en mí así que era perfecto, ya que después de lo que pasara no habría chance de volver a tener nada con él. Su nombre era Juan, nos vimos en un restaurante, cenamos y luego él propuso tomar algo licor, estuvimos tomando un par de horas y como era obvio, la conversación llego a que quería algo conmigo. Quedo boquiabierto, se le hacía muy raro una petición de estas, pero al mismo tiempo se le hacía irresistible la idea de tener sexo conmigo sin riesgo a meterse en problemas. Durante el camino a casa no hablamos nada, el silencio reinaba en el taxi, no sabíamos que decirnos, el nerviosismo se apodero del momento, yo no podía sino imaginar lo que estaba a punto de ocurrir, me temblaban las manos y se me agitaba el corazón como si fuera una niña que va a hacer algo malo, pero pensar en lo que se aproximaba me hacía entrar en calor, me excitaba mucho, creo que no habíamos llegado y ya mi panty escurría de lo excitada que iba.
A la amante a veces se la llama cuckcake. Muchas de las reglas que se aplican al matrimonio amigable también se aplican a los cuernos. Es posible que algunas personas no consientan en estar en esa acantonamiento, incluso si es consensual. Si eres nuevo aquí, entonces es posible que desees realizar el cuestionario a línea para saber qué tan bueno eres dando sexo oral y satisfaciendo a tu hombre. Puede descubrir que apesta juego de palabras o que ya es una reina de las mamadas. Para algunas mujeres que tienen fantasías cuckqueanas, esto es suficiente. Es posible que se quede en casa y se excite con la idea de que su hombre tenga una alusión o tenga relaciones sexuales con otra persona con la que se masturbe furiosamente hasta un orgasmo intenso. Por ejemplo, es posible que tu macho te excite y te compare con el cuckcake. Por lo menos, su pareja podría hacerle creer que esto es cierto.