Las invitaciones tienen que llevar un destinatario, es decir, a quién va dirigida esa invitación. Invitar a una persona soltera o sin pareja Cuando invitamos a una persona soltera, se pone el nombre completo de la misma Si admitimos parejas, lo normal es poner . Si sabe que es su cónyuge puede poner Carlos Martínez y Sra ; también es factible utilizar la fórmula Sr.
Luis Coloma - I - Perpleja estaba aquella mañana Pepita Ordóñez sentada en su tocador, con dos cartas, una en cada mano. Dejolas al fin sobre un acerico erizado de alfileres, y, apoyando ambos codos entre la multitud de cachivaches que ocupaban la mesa de un Pompadour algo turquesco, fijó esa mirada sin vista conque la juventud contempla las ilusiones, en la luna del espejo. Allí se reflejaba su carita de muñeca de china, coronada por dos papillotes que levantaban sobre su frente sus cuatro puntitas de papel, como otros tantos erguidos cuernecitos. No por esto olía a azufre: apestaba a oppoponax, aroma entonces muy en boga, y perfectamente merecía por todo su aspecto contener la cita de alguna cocotte en el kiosco de Saint-James. Si vienes temprano, antes que empiece a llegar gente, te enseñaré despacio el portbonheur 1 que me ha traído Pepito de París y pienso estrenar esta noche: es precioso.
Sin adeudar acrofobia por acertar el amor, soy la misma que antiguamente de admitir la noticia, no me refugiaré en algún que no me llene y la academia no me va a empujar a foguear la ayuntamiento idílica de cuento disney. Salubridad y suerte. Yo estoy. Cansada que en mi comunidad solo vean que no me he casado y que no tengo hijos empero no ven las cosas buenas, tengo una biografía, tengo una gran aforo de análisis, pero solo ven que soy soltera como si afuera una achaque, a veces contesto que soy libre y se molestan como si estuviera loca. Leí todos.