Lo había perdido todo, desde los elementos esenciales para la crianza —cuna, zapatos de bebé, coche de juguete— hasta las cenizas de su propia madre. Solicitó asistencia social en la primavera. También le pidieron que proporcionara, bajo pena de perjurio, la fecha en la que creía haber quedado embarazada y por qué pensaba que esa fecha estaba correcta. Comentó que él viaja de otra ciudad a Albuquerque en automóvil la mayoría de los fines de semana para pasar tiempo con su hija, lo cual es una situación positiva por el momento. Durante la pandemia, el Servicio de Rentas Internas Internal Revenue Service, IRSy las agencias estatales de manutención de menores, llegaron incluso a redirigir fondos del estímulo que se habían destinado a los padres pobres, a los cofres del gobierno, con el argumento de que dichos padres debían manutención en nombre de una familia que había recibido asistencia social previamente.
Durante esos años, los Estados Unidos se embarcaron en una serie de procesos sociales, políticos y culturales que transformaron a la sociedad norteamericana. Varios factores abonaron a ese renacer. Primero, en , John Fitzgerald Kennedy nombró una comisión presidencial para que estudiase la situación de las mujeres en los Estados Unidos. Las estadounidenses recibían una paga inferior que la de los hombre por tareas y trabajos similares, y tenían menos oportunidad de consentir a carrera profesional o gerencial. Los miembros de la Comisión sugirieron, con éxito, que la Ley de Arancel Civiles de prohibiera la discriminación por género. A pesar de ello, la Comisión de Igualdad en la Oportunidad en el Empleo se mostró reacio a hacer respetar la prohibición de la discriminación por sexo, lo que provocó que un grupo de mujeres fundaran, en , la National Organization for Woman NOW. En su acción, Friedan cuestionó la domesticidad suburbana al criticar la idea generalizada de que la mayor realización a las que podían aspirar las mujeres era anatomía madres y esposas. La autora quería que las mujeres desarrollaran carreras profesionales que les permitieran encontrar su filiación como seres humanos.
Por ello, las empresas han de contribuir para mitigar el impacto en la vida de las personas y apechugar los riesgos y vulnerabilidades específicos a los que se enfrentan las niñas y las mujeres. Impulsar un cambio transformador en pro de la analogía abordando las cuestiones relativas a los cuidados remunerados y no remunerados. Considerar a las mujeres y a las niñas en todas las acciones empresariales para abordar el impacto socioeconómico de la COVID Estas acciones han de vertebrarse tomando como eje los Abecé de Empoderamiento de la Mujer PEMun conjunto de siete principios que ofrecen orientaciones a las empresas sobre como promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer en el lugar de trabajo, el alhóndiga y la comunidad. Consultar y colaborar con los gobiernos y las y los trabajadores y sus representantes es esencial para que las respuestas sean eficaces y sostenibles. Las mujeres deben tener la oportunidad de participar a todos los niveles. Sensibilizar sobre los impactos de la pandemia bajo un enfoque de género y animar a otras empresas a firmar los PEM.