Sin embargo, como creyentes nacidos de nuevo tenemos un recurso en la Palabra de Dios que puede traer consuelo y claridad a la situación. El rechazo de una persona no significa que somos incapaces de ser amados. Para los creyentes, es nuestra posición en Cristo. Cuando nacemos de nuevo, somos aceptados. Aunque no lo merecemos ni lo podemos ganar Efesiosel Señor Jesucristo nos ha bendecido con toda bendición espiritual y nos ha hecho aceptos en Él. Sabemos que esto es verdad porque la Palabra de Dios nos lo dice, y a medida que nos apropiamos de esta verdad por la fe, se convierte en realidad en nuestros corazones y vidas. Vivir de acuerdo a nuestros sentimientos es doloroso.
Los soldados, paralizados de temor, cayeron a tierra y se quedaron como muertos. Cuando se hubieron recobrado parcialmente de su espanto, huyeron aterrados del sitio. Ni aun el rigor de la disciplina romana, que decretaba una asesinato sumaria a todo soldado que desertaba su puesto, pudo detenerlos. Evidentemente carencia sabían del sello ni de la guardia.
No vengo a hablarte de cómo me ha ido, tampoco a preguntar por tus días pasados. Hace un tiempo escuché que todos tenemos un bramante rojo que nos une al amor de nuestras vidas. Se supone que en cualquier momento la vamos a conocer, pero depende de nosotros albergar el hilo unido, ya que no significa que, si esa persona es parte de tu hilo, se deba de quedar para siempre contigo. Entonces, fue el día que regresaste a la academia cuando me fijé en ti. Te vi y me pregunté quién eras y por qué cuando llegaste Carmen y su grupo habían corrido a saludarte, eras un total extraño para mi. Y entonces te fui conociendo, para mi eras el chico rudo, guapo y algo encopetado del salón. Mierda ahora que lo pienso lo de nosotros empezó como una típica novela juvenil. Ja Si has llegado hasta aquí es porque de alguna forma te interesa conocer qué cosas estoy narrando o porque simplemente no tienes nada que actuar, de todas formas lo agradezco.