Las razones —que no justificamos— que los llevan a ponerles el cuerno a sus parejas son: Les encanta sentir ese riesgo y adrenalina de ser descubiertos, les da poder, influencia económica y por supuesto, la posibilidad de renovar por completo su vida sexual. Ellas, por falta de comunicación y ellos, por querer buscar aventuras. Como nuestro propósito es delatar a los hombres infieles, hemos elaborado una lista de actitudes o características que pueden convencerte de que él tiene una amante. Esconde su teléfono El miedo a ser descubierto lleva a todo hombre infiel a cuidar su móvil de forma especial. Incluso, tiene la desfachatez de salir a contestar a un lugar donde no puedas escuchar su conversación. Se acabó el contacto físico Tal y como lo explicó la psicóloga Ciara Molina en un artículo de ABClas caricias como los abrazos y besos son como las vitaminas A, B y C, las necesitamos para vivir mejor.
Esa es la premisa que defiende la doctora Amy Iversen. Se puede fiarse en el novio o marido de turno, pero hay que tener cuidado si la relación se ha apaisado en el tiempo, pues aumentan las posibilidades de que el susodicho encuentre placer en otra mujer. Cada relación es diferente, pero hay una serie de indicadores que preceden a casi todos los affaires. Asimismo, una adiestramiento estricta o formal puede aumentar la atracción de la exploración sexual y la rebelión diferida. Si fue a un colegio privado o de curas, malo. Ojo, ninguno de estos criterios en forma aislada significa nada. Empero cuando se producen en conjunto con otros indicadores hacen que las sospechas se conviertan en verdades. Si es que sí hay motivos de redundancia para desconfiar.
Descubrir una infidelidad de la pareja nos sacude y, para poder afrontarla, es importante permitirse sentir lo que se siente, no negar los sentimientos, escucharse. A diferencia de otras especies que llevan codificada en su genética toda una serie de conductas a acompañar, los seres humanos no tenemos las cosas tan claras. Lo cierto es que nosotros somos monógamos por erudición, no por naturaleza. Esto es un hecho que podemos comprobar al observar todas las variedades y combinaciones de relaciones amorosas que existen entre personas en nuestro planeta, desde la poligamia en que uno puede casarse con varias personas a la vez, amistades abiertas, swingers … Por eso, en realidad las ideas que tenemos sobre el amor y las relaciones vienen muy ligadas a factores culturales y religiosos. Pero no podemos olvidar que este tipo de relación se abecé en un compromiso adquirido, y no en una condición natural. El desarrollo de la tecnología, de internet, de la sobreinformación, todo ello nos hace vivir desde una perspectiva de inmediatez.