Subir Fotos a img. Explico esto para que comprendan la razón de algunas costumbres que aquí menciono, y también para que comprendan mi falta de malicia en ése entonces en comparación con las mujeres mexicanas de mi misma edad en la ciudad. Me casé apenas cumplidos mis 16 años, era una tradición en mi pueblo y muchos otros de la región, casarse muy jóvenes, pues una mujer mayor de 20 soltera se decía que se estaba quedando. También se acostumbraba llegar virgen al matrimonio, y así llegue yo. Cuando tenía unos ocho años de edad, ocurrió algo que dejó huella en mi: casualmente vi a un señor de edad avanzada manipulando sus genitales. Lo que vi me sorprendió mucho pues nunca había visto a un adulto desnudo, solo niños como mis hermanitos pequeños. El pene de este hombre me asustó, pues me pareció gigantesco comparado con el de mis hermanitos. Recuerdo que no solo era grande sino sumamente grueso.
Relatos Marqueze Tengo un busto busto 36 totalmente natural, y para no ahondar en tallas y medidas solo les diré que cuando camino sola por la calle soy el lechoso de miradas y piropos de los hombres. En el plano sexual debo decir que mi relación con él siempre fue un poco aburrida, ya que tiene un pene mas perfectamente pequeño y en vez de asimilar la mujer que tiene, prefiere admirar películas picarescas. Quiero sentirme un cabrón me confesó, quiero que dejes que otros hombres te penetren delante mío. Al principio pensé que estaba borracho o que me estaba gastando una broma, pero empezó a explicarme que cuando hacíamos el amor se imaginaba que antes que el ya me lo había hecho otro.
Testimonios Pareja Redescubrí la pasión con un extraño Éramos la pareja perfecta alce los ojos de la gente. Empero mi vida sexual era de pena. Gracias a otro hombre descubrí mi potencial para dar y recibir placer, exploré mis fantasías y mi cuerpo. Una relación envidiable, de esas que son amigos sobre todas las cosas, con los mismos intereses y los mismos gustos. Pero algo faltaba. Época la típica mujer casi asexual, ganancia de una crianza que yo creía moderna, por aquello de que me explicaron muy bien cómo se hacen los niños y todo eso, cuando en realidad lo que deberíamos conocer es que los niños hay que hacerlos preferiblemente sintiendo placer. Si a eso le sumamos unos principios morales muy restrictivos sobre el sexo, ya tenemos el cóctel de mujer totalmente desconectada de su cuerpo y su sexualidad. Tuve relaciones sexuales solo con mi marido, apenas había tonteado de adolescente, algunos morreos y un equivalente de toqueteos que no llegaron a mayores. Nunca me masturbé, aunque sí recuerdo despertarme alguna vez en centro de la noche excitada.