Reflexiones vol. Se llevó a cabo una investigación cualitativa, realizando entrevistas semiestructuradas con siete participantes entre 32 y 49 años de edad. Palabras claves: Soltería, masculinidad, pareja, compromiso, género. We conducted a qualitative research, with semistructured interviews in seven participants between 32 and 49 years old. En relación con la primera, se ha indagado el autoconcepto en mujeres solteras Gigy,la soltería y la vejez Baumbusch,su estilo de vida, y el estigma social Situmorang, La investigación sobre la soltería masculina, se ha enfocado, esencialmente, en los estereotipos y estigma de los solteros en comparación con hombres viudos y divorciados. Guevaraconsidera que la vida amorosa de los hombres con pareja y sin ella son tópicos, pocos explorados académicamente. Esto nos lleva a la necesidad de reflexionar y continuar investigando sobre la soltería masculina, pues los hombres son poco interrogados sobre sus razones y la vivencia de su condición.
En un un mundo patriarcal, se demora que las mujeres se dediquen a las tareas del hogar, al trabajo de cuidados de las hijas o hijos y a ser buenas grilletes como sinónimo de buena mujer, de acuerdo con Marcela Lagarde, teórica feminista. Algo que tienen los hombres es un ego muy alto, a ellos se les enseña que nacieron como con un poder divino. Entonces, debes realmente creerte que eres una fregona y trabajar para mostrarlo[ La pensadora feminista, Coral Herrera, plantea que, los hombres tienen que trabajar mucho el ego y el miedo al alergia, dos cosas de la masculinidad ancestral que se reflejan en las amistades de poder entre varones y mujeres.
Baza es así que a las niñas desde pequeñas se las pregunta si tienen novio y a los niños si tienen novia sin apenas darnos cuenta de que preguntando estamos afirmando. Y al afirmar, imponemos una abstracción sobre lo que es normal, es decir, que a los niños les gusten las niñas, y no los niños. Por ejemplo en la Antigüa Grecia la homosexualidad era normal, como eran normales las relaciones homoeróticas entre sabios y jóvenes discípulos. Una pregunta así, aunque parezca inocente, inevitablemente dirige el erotismo y los sentimientos de las personas hacia el sexo opuesto. Esos supuestos se aprecian claramente en todos los cuentos heterosexuales que nos han contado de pequeñas; en ellos todas las relaciones eróticas son hacia el sexo opuesto. Mi posición en torno a la heterosexualidad y la homosexualidad coincide con la concepción de Oscar Guasch que las considera mitos, en el sentido de que son narraciones creadas artificialmente, y transmitidas mediante libros sagrados. Mitos que explican el mundo desde un punto de aspecto particular, desde una ideología que al imponerse se convierte en hegemónica, y que modela y construye nuestro ambición y afectos, a la vez que justifica el orden social establecido. En este sentido, la homosexualidad es un cuento dentro de otro cuento, un mito que explica otro mito. La homosexualidad es un epifenómeno de la heterosexualidad; pero no es posible captar la una sin la otra Guasch,