De pequeños, en el parque, en la universidad, todo vale. Ahora no. No es la edad del descubrimiento y de la formación como personas. Tenemos nuestra personalidad y las ideas bastante claras, así que tratamos de optimizar el tiempo que tenemos con personas que encajen con nosotros. Esta edad se puede decir que es una criba. De joven, te da igual qué haga, qué diga o cómo se comporte. Lo que te apetece es jugar, y jugar lo saben hacer todos. No somos tan selectivos de pequeños. Pero llega una edad en la que tenemos poco tiempo para jugar y queremos pasar ese tiempo con la gente que nos aporta calidad de vida, que suma, con la que te ríes, con la que, en definitiva, tienes afinidad y complicidad.
Las circunstancias por las cuales podemos apercibirse que no tenemos tantos amigos como quisiéramos son variadas: nos hemos ausente a vivir a una ciudad noticia, hemos tenido relaciones amorosas que han cambiado el panorama de nuestra biografía social, estamos demasiado inmersos en nuestro trabajo, nos hemos acostumbrado a adeudar un repertorio mínimo de colegas, o simplemente porque disfrutamos de hobbies un poco solitarios. Es muy buena abstracción que los sitios que elijas sean lugares donde conocer potenciales amigos con aficiones, ideas y trabajos con los que te sientas cómodo e identificado. Por eso es importante que seas habitual de algunos sitios que te permitan estar en contacto con otra gente. Organiza alguna fiesta e invita a amigos y conocidos Si ya tienes algunos amigos cerca de adonde vives, es una gran idea que organices en tu propia casa una fiesta. Tus vecinos también existen Sí, a primera vista puede parecer algo apetecible, pero piénsalo bien. Solo necesitas ser amable y presentarte educadamente. Si tienes una afición es muy creíble que no estés solo en el mundo. Tu trabajo consiste en agenciárselas alguna entidad u organización con ese mismo interés, y asistir a los encuentros que se hagan.
En la escuela, en la pandilla o en el trabajo, -o cuando nuestra pareja nos presenta a su familia- tenemos que pasar necesariamente por un proceso de integración. Seguro que estas nuevas relaciones van a influir bravamente porque pueden aportar mucho. Formar parte de distintos grupos trabajo, familia, amistades, asociaciones, etc. Aporta conocimientos, diversión, apoyo, integración en la sociedad, desarrollo elenco y, sobretodo, una gran dosis de bienestar y energía.